HISTORIA DE MI MUNICIPIO.
El nombre de
Uspantán, proviene del vocablo náhuatl: Uz-pan-tlán, en donde Uz, es utilizado
para nombrar a cierto tipo de gorrión dulce; pant, es empleado para describir
una muralla y tlán, es lugar de, por lo que significa: Lugar de murallas y del
gorrión dulce. Otro significado es del vocablo quiché utz patán, en donde utz,
se entiende como bueno y patán, como cargo u oficio, por lo que juntos
significan: Buen cargo u oficio.
El idioma
predominante es el uspanteko, seguido en su orden por mayoría; el Kiché,
Qekchi, Ixil y el español. El idioma es un elemento de la identidad maya,
reconocido como idiomas maternos. Al respecto el 78% de las personas censadas
en Uspantán, manifestaron que aprendieron hablar con un idioma maya, mientras
que el 22% de ellas responden que el idioma en que aprendieron a hablar fue el
español.
En seguida
se trasladaron a lo que hoy son las aldeas de Calanté, Chiyutales y el
Caracolito y se observan vestigios claros se observan en las modernas aldeas de
El Pinal, Chipaj, Cholá, Quizachal y Tierra Blanca. En esta última aldea
existía el templo Najtijaa. Finalmente se ubicaron en Tz'unun Kaab' (Uspantán).
Después de
que los conquistadores españoles derrotaron el reino Gumarkaaj, los últimos
pueblos sin conquistar fueron los ixiles y los uspantekos. En 1529, un grupo de
españoles al mando de Gaspar Arias realizaron la primera expedición para
conquistar a los uspantekos. Estos fueron asistidos por guerreros de Verapaz,
Cunen, Cotzal y Sacapulas, y derrotaron a los españoles. Una segunda
expedición, bajo el mando de Pedro Olmos, tuvo el mismo resultado. La tercera
expedición, un año después (diciembre de 1530), al mando de Francisco
Castellanos, venció a los uspantekos después de que estos no aceptaran un
tratado de paz.
En los diez
años después de la caída de Zaculeu, los españoles trataron de invadir la
Sierra de los Cuchumatanes para conquistar a los pueblos chuj y q'anjob'al8 y
para buscar oro, plata y otras riquezas; sin embargo, la lejanía y la
dificultad del terreno hicieron que su conquista resultara difícil.
Después de
los españoles conquistaron la parte occidental de la sierra de los
Cuchumatanes, los ixiles y uspantecos(uspantek) los lograron evadir; estos
pueblos eran aliados y en 1529 los guerreros uspantecos estaban hostigando a
las fuerzas españolas tratando de fomentar la rebelión entre los quichés.
Gaspar Arias, magistrado de Guatemala, penetró en los Cuchumatanes orientales
con una infantería de sesenta soldados españoles y trescientos guerreros aliados
indígenas11 y a principios de septiembre había logrado imponer la autoridad
española temporalmente en el área que ocupan los modernos poblados de Chajul y
Nebaj.12 Luego, cuando marchaba al este hacia Uspantán, Arias recibió aviso de
que el gobernador en funciones de Guatemala, Francisco de Orduña, lo había
destituido como magistrado y tuvo que regresar a Guatemala, dejando al mando al
inexperto Pedro de Olmos. Olmos lanzó un desastroso asalto frontal a la ciudad,
en donde los españoles fueron emboscados por la retaguardia por más de dos mil
guerreros uspantecos; los sobrevivientes que lograron escapar, regresaron,
hostigados, a la guarnición española en Q'umarkaj.13
Un año más
tarde, Francisco de Castellanos encabezó una nueva expedición militar contra los
ixiles y uspantecos, con ocho cabos, treinta y dos hombres montandos, cuarenta
soldados españoles a pié y cientos de guerreros aliados indígenas; en las
laderas más altas de los Cuchumatanes, en el área que ocupa el moderno
municipio de Sacapulas, se enfrentaron contra casi cinco mil guerreros ixiles
procedentes de Nebaj y asentamientos cercanos. Las fuerzas españolas asediaron
la ciudad y sus aliados indígenas lograron escalar las paredes, penetrar en la
fortaleza y le prendieron fuego;13 los sobrevivientes fueron marcados como
esclavos para castigarles por su resistencia.14 Los habitantes de Chajul, al
saberlo, inmediatamente se rindieron y los españoles continuaron hacia Uspantán
en donde había diez mil guerreros, procedentes del área ocupada por los modernos
municipios de Cotzal, Cunén, Sacapulas y Verapaz; el despliegue de la
caballería española y el uso de las armas de fuego decidieron la batalla en
favor de los españoles que ocuparon Uspantán y nuevamente marcaron como
esclavos a todos los guerreros supervivientes. Los pueblos en los alrededores
también se rindieron y en diciembre de 1530 finalizó la conquista de los
Cuchumatanes.15
San Miguel
Uspantán («San Miguel»: en honor a su santo patrono, el Arcángel Miguel;
«Uspantán» del k'ich'e: «lugar de las murallas de gorriones») es un municipio
del departamento de Quiché en la República de Guatemala. Fue habitado en la
época pre-colombina por el pueblo uspanteko.
Cuando los
españoles e indígenas tlaxcaltecas y cholultecas invadieron Guatemala en la
década de 1520, Uspantán y otros poblados indígenas ixiles y uspantekos
resistieron varios años a la conquista gracias a su ubicación en la sierra de
los Cuchumatanes y a la ferocidad de sus guerreros; tras varios años de
derrotar los intentos de conquista española, finalmente fueron derrotados en
diciembre de 1530, y los guerreros sobrevivientes fueron marcados como esclavos
en castigo a su prolongada resistencia.
Luego de la
Independencia de Centroamérica en 1821 fue parte del departamento de
Sololá/Suchitepéquez hasta que el 12 de agosto de 1872, el gobierno de facto
del presidente provisorio Miguel García Granados creó el departamento de
Quiché, al que ha pertenecido desde entonces.4
En el siglo
XX, estuvo incluido dentro de la Franja Transversal del Norte que fue creada
por el gobierno de Carlos Arana Osorio en 1970, y a raíz del descubrimiento de
petróleo en su subsuelo, estuvo en medio de los más aguerridos combates entre
el Ejército Guerrillero de los Pobres y el Ejército de Guatemala entre 1978 y
1983. El Ejército de Guatemala llegó a utilizar la política de tierra arrasada
en la región para eliminar a los militantes guerrilleros y aprovechar los
recursos petroleros, pero por la inestabilidad de la región, los recursos no se
pudieron aprovechar. Incluso, campesinos de Uspantán, con la colaboración del
embajador Máximo Cajal, trataron de tomar la Embajada de España en Guatemala
para forzar a la opinión itnernacional a conocer lo que ocurría en su región,
pero el gobierno del general Fernando Romeo Lucas tomó las instalaciones
diplomáticas por la fuerza; en el interior murieron todos los ocupantes
calcinados tras un incendio que no fue controlado.
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